domingo, 2 de septiembre de 2007

La Lógica: impotente ante el lenguaje humano.

Parece broma, pero es un tema serio.

Desde la Lógica Informal de Aristóteles, hasta la Lógica Formal y sus desarrollos, ampliaciones y variaciones posteriores, el lenguaje humano ha demostrado ser más rico y complejo de lo que la ciencia puede someter a análisis. Julio Rey Pastor colocaba un ejemplo en su legendario “Análisis Matemático I”. Afirmaba, con razón, que de la expresión “Hoy, el capitán está sobrio” no podía deducirse lógicamente que ayer no lo estaba. En la escritura corriente, la expresión humana está seriamente limitada, pues sus símbolos no indican el tono, el ritmo, los gestos, los ademanes, que suelen acompañar a una comunicación oral y visual. Por eso, en la escritura de guiones teatrales o cinematográficos se debe agregar comentarios pertinentes a la interpretación del texto frío. Es claro que si digo “Hoy, el capitán está sobrio” y uso un tono especial, acompañado de una expresión facial adecuada y algún movimiento de las manos, todos entenderán que ayer no lo estaba. Todos, incluidos los lógicos que, sin embargo, no podrán utilizar su “arsenal” de recursos para describir el significado y las consecuencias de lo dicho. No hay técnicas descriptivas y de tratamiento lógico del lenguaje que lleguen a tal profundidad y abarquen la totalidad de la riqueza expresiva. El lenguaje humano está poco adaptado al tratamiento formal, por abuso de lenguaje, ambigüedad, vaguedad y otros vicios. Ni hablar del doble sentido, ni del uso de algún argot o lunfardo, ni hablar al revés (“alvesre”) o cosas parecidas. Veamos un ejemplo. La situación es que hay dos personas; una realizó una pregunta y el texto se refiere a la respuesta que la segunda persona dio al cuestionamiento de la primera.

- ¿Cómo, cómo como? (La pregunta se enuncia en un tono de desagrado y sorpresa; dando a entender que se le ha cuestionado la forma en que come)

- Como, como como. (La respuesta del mismo sujeto tiene cierto grado de énfasis, pero no como para poner signos de admiración. Da el sentido “Como de la forma que lo hago, como me da la gana”)

- ¿Como como como? (Ahora el tono debe indicar que la persona cuestionada en su manera de comer se pregunta a sí misma si come de la manera que fue descripta por la otra persona)

-Como, como como. (La persona se responde a sí misma y reafirma y reivindica la manera en que come. Podría admitir el uso de signos de admiración –yo no soy un buen escritor-)

Así, se puede continuar variando la entonación de la misma frase y dando a entender distintos significados. Este tipo de ejercicios es común en la práctica actoral.

Con una misma expresión escrita, hemos dado a entender varias cosas diferentes, simplemente variando el tono, las pausas y la intensidad de la voz). Para desesperación de los lógicos, que, para defenderse, dirán: “la Lógica no se ocupa de tales cosas”. Y tendrán razón.

2 comentarios:

peregrina dijo...

No hay caso profe, lo mío son las letras. las exacatas se hicieron para el castigo.

Carlos Alberto Carcagno dijo...

Hola:

Gracias por la visita. Y bueno, ca uno es ca uno y ca cual es ca cual, cada uno a lo suyo; a lo que más le plazca. Sobre gustos no hay nada escrito.

Le voy a regalar una flor, pero a la manera occidental, o sea, cortándola o arrancándola para contemplar su belleza mientras muere en un jarrón. Un oriental se contentaría con contemplarla en su lugar de existencia y volvería allí si sintiera la necesidad de gozar de ella. Pero esta flor arrancada de entre las grietas de un resquebrajado muro puede encerrar mucho más que su hermosura: la explicación de por qué algunos nos castigamos aprendiendo un lenguaje casi sin ambigüedades que permite estudiar y describir, para entender lo que es y lo que somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

Quizás opine que todo esto es curiosidad y vanidad,es probable que sea así. Se me antoja que es una curiosidad sublime, aunque no lleguemos a ninguna parte en el curso de nuestras vidas. Aunque es posible que el secreto esté en amar y honrar la vida, más que en comprender y aprender. Pero somos tan ignorantes... tan contradictorios... Alguien dijo: "Cuanto más comprendo más amo, porque todo lo comprendido es bello" y uno de mis terapeutas sentenció alguna vez: "En toda comprensión hay un principio de perdón".

He aquí el regalo:

Flower in the crannied wall,
I pluck you out of the crannies,

I hold you here, root and all, in my hand,

Little flower - but if I could understand

What you are, root and all, and all in all,

I should know what God and man is.



Alfred Tennyson (1809 -1892)



Flor en el agrietado muro,
Te arranco de entre las grietas,
Te tengo aquí, raíz y todo, en mi mano,

Pequeña flor - pero si yo pudiera entender

Lo que tú eres, raíz y todo, y todo dentro de todo,

Sabría lo que Dios y el hombre son.

Le pido diculpas por la traducción si es que sabe inglés, pero quise asegurarme, pues no la conozco. A lo mejor, usted prefiere el francés o la dulce lengua de Gales. ¿Cómo saberlo?

Es probable que le devuelva la cortesiá de la visita, yendo a su blog.

Le deseo una vida plena y feliz.

Hasta todo momento y cuando usted quiera.

Carlos

Este mensaje intenté mandarlo por correo privado a la direción de la remitente. Esa dirección no existe. Comparando los datos del remitente y del sitio que incluyó en contador de visitas, deduzco que se trató de una prueba de funcionamiento del contador y es muy probable que nuestra visitante sea una empleada que cumplió con su deber laboral o una entidad inventada para el fin perseguido.

No sé si hago esto porque me quedé con las ganas de comunicarme o porque, de todas formas, el contenido puede ser de utilidad para otros al mostrar el lado humano de la matemática y del matemático.